El Athletic Club de Bilbao ha vuelto a hacer historia. Tras 40 años de espera, el equipo rojiblanco ha levantado la Copa del Rey, un triunfo que ha desatado la euforia de una afición única en el mundo.

Pero más allá de la alegría del título, este éxito resuena con un significado aún más profundo: la victoria de una marca singular, construida sobre valores inquebrantables y una estrategia de comunicación impecable.

Se me ha ocurrido que podría ser un buen ejercicio analizar esta victoria y lo que supone este equipo único en el mundo, desde la perspectiva de marca, analizando su comunicación y las acciones que se han desarrollado estas pasadas semanas.

Y esta es mi reflexión.

Athletic de Bilbao, una marca que hoy es mucho más grande

El Athletic de Bilbao es mucho más que un equipo de fútbol. Es una marca, una gran marca; de hecho, yo diría que es la marca más grande que tenemos en Euskal Herria.

¿Y en qué se apoya esta marca? En el sentimiento de pertenencia que genera, en cómo las personas se sienten unidas a ella. En definitiva, el Athletic de Bilbao ha conseguido lo que todas las marcas del mundo buscan: que el público la sienta como propia.

Además, hay que tener en cuenta que, en términos de indicadores de lo que se dice por éxito, no se trata de un equipo que atraiga a su público porque su presupuesto sea infinito o porque son caballo ganador en todas las competiciones.

Ser del Athletic de Bilbao puede ser lo mejor del fútbol. Pero no es lo que se dice fácil. No se trata de un equipo que dispute campeonatos internacionales todo el año, ni que se coloque en los primeros puestos de la liga cada año. No. Somos del Athletic porque nos unen otras cosas.

Un club con una identidad única

El Athletic de Bilbao se distingue por su apuesta por la cantera, una filosofía que impregna cada fibra del club. Solo jugadores de cantera vasca pueden vestir la camiseta rojiblanca, un símbolo de identidad que conecta al equipo con su tierra y su gente.

Esta apuesta por lo propio crea un vínculo emocional único con la afición, que se siente orgullosa de un equipo que representa sus valores y tradiciones.

Pero atrae además a millones de personas por todo el mundo, precisamente por esta filosofía.

El Athletic es una religión. Une a personas que en otro contexto ni se mirarían a la cara. Esa camiseta y eso colores iguala en condición social, creencias, credo político… Da igual. Si hasta hay decenas de miles de personas que cantan su himno, que es en euskera, y no saben ni lo que cantan. Pero lo hacen igual.

Cuando la gente del Athletic habla, lo lleva tan dentro que pluraliza. Hablamos de que jugamos el partido, de que nos toca contra este o el otro… Nos incluimos. Y es que el sábado, en la final, en el campo habría 11 jugadores, pero jugamos millones de personas ese partido. En plural.

Han sido varias las generaciones de personas las que no habían visto ganar al Athletic ningún trofeo de este calibre. 40 años secos. Pero no ha importado. Ahí ha estado la afición, partido a partido, clasificación tras clasificación. A las duras y a las maduras.
Cuando las cosas han salido bien se ha celebrado. Y cuando han pintado mal también ha estado ahí la afición: crítica, pero con su equipo a muerte.
Y para muchas personas la gesta del sábado es mucho más que ganar un campeonato. Es un sentimiento de alegría y premio compartido que se eleva a la categoría de regalo de la vida; una oportunidad valiosa, precisamente por lo que cuesta conseguirla.

Comunicación: un camino de ida y vuelta con la afición

La comunicación del Athletic de Bilbao se caracteriza por su transparencia, cercanía y enfoque en el aficionado. El club ha sabido aprovechar el uso de las tecnologías para crear una comunidad digital vibrante, donde los seguidores se sienten partícipes del día a día del equipo.

Gentes de todas las edades que comparten un mismo mensaje. Que se sienten incluidos y que perciben que se les habla a ellos.

La final de Copa: un ejemplo de organización y emoción

La organización de la final de Copa del Rey en Sevilla fue impecable. El club fleto 170 autobuses para transportar a miles de aficionados a la ciudad andaluza, creando una marea rojiblanca que inundó las calles de Sevilla. La comunicación previa al evento, con vídeos, entrevistas y contenido en redes sociales, generó una expectación enorme y contribuyó a crear un ambiente mágico en la final.

Pero no solo en Sevilla. San Mamés, Bilbao y Bizkaia entera vibraron con el equipo. Pantallas gigantes colocadas en las calles, comercios adornados para la ocasión, una estación de Metro Bilbao que ha simulado un campo de fútbol…

El sábado y las semanas anteriores Bilbao era Athletic. El personal de los comercios y la hostelería vestía la camiseta rojiblanca. Las calles inundadas de gente en rojo y blanco. Personas de todas las generaciones unidas en torno a un evento.

¿Cuántas marcas pueden conseguir todo esto?

La marca Athletic sale consolidada y reforzada

El éxito del Athletic de Bilbao no solo se limita al ámbito deportivo. Este hito conseguido ahora consolida la marca Athletic como un referente global, un club con una identidad única, una gestión impecable y una afición apasionada.

El Athletic de Bilbao ha demostrado que el fútbol es más que un deporte. Es pasión, identidad y valores. Y este triunfo es una celebración de todo eso.

Impacto de la victoria del Athletic de Bilbao en la Copa del Rey

Estos días estoy reflexionando mucho sobre esto. ¿Cómo impacta esta copa en términos de marca y de posicionamiento?

Puesta a pensar en indicadores, me atrevería a pensar que la marca Athletic de Bilbao se va a catapultar y va a escalar exponencialmente.

Por analizar algunas cuestiones referidas al posicionamiento de la marca:

Aumento de la comunidad en redes sociales

De esto no tengo ninguna duda y, habrá que verlo, pero diría que entre las semanas anteriores a la convocatoria y en unas próximas la comunidad crecerá en más del 15%. Lo veremos. Y no solo además en el entorno geográfico cercano. Sino en todo el mundo.

En el caso de otros indicadores, como el engagement, supongo que este se habrá incrementado en un % elevadísimo.

Ya podemos cotejar varios datos que nos demuestran todo esto: hashtag que fueron y serán trending topic; más de un millón de visualizaciones estos días del gol de la victoria en YouTube; …

Medios de comunicación

Hemos sido y seremos portada de muchos medios. Y la presencia en medios nacionales e internacionales, lógicamente, habrá aumentado. Pero lo hará todavía más. Porque, después de esto, quien no conocía al Athletic de Bilbao ahora sabrá quién es. Y sus colores arrastran también a una afición que es modelo allí donde va. Y lo hemos vuelto a demostrar.

Un equipo único en el mundo que se va a dejar ver más.

Seguramente, aumentarán las entrevistas y reportajes sobre el equipo, sus jugadores, la historia y su filosofía. Y quedarán claros, una vez más, los valores que van asociados a esta gran marca: esfuerzo, pasión, unión, inclusión…

¿Y el impacto comercial?

Un aspecto que hoy día resulta de gran importancia. Cada vez más.

Hay dos efectos directos de los que no tengo ninguna duda:

• Aumento de las ventas de merchandising: seguro que estas semanas se habrá vendido más de un 30% más en concepto de venta de productos. Y en las siguientes no habrá casa en Bizkaia en la que no haya una camiseta…
  Si a veces hay que esperar semanas a que haya stock para comprar una camiseta, a ver ahora…
• Aumento en la venta de entradas para los partidos: el final de liga seguro que se celebra en San Mamés con llenazo en las gradas.

Valoración de la marca

En definitiva, todo esto va a redundar en que el valor de la marca va a aumentar. ¿Cuánto? No sé, pero más de un 5% seguro.

Y a nivel global el posicionamiento y el prestigio de la marca se va a ver notoriamente recompensado en términos positivos.

Todo esto seguro que favorece el aumento de sponsors, patrocinadores y acuerdos comerciales. Y, por supuesto, en el número de socios del club.

De cara a las y los profesionales que forman el club supongo que también generará un mayor interés por venir o por quedarse. Jugar en el Athletic no es jugar en cualquier otro equipo. Aquí hay que estar muy alineado/a a los valores de la marca para decidir quedarse.
Así que en los próximos meses veremos qué impacto genera este triunfo en el vestuario. Además, en las próximas semanas son varios los jugadores del primer equipo que tienen que tomar una decisión.

Así que, en términos de marca también ha tenido un impacto muy positivo esta Copa.

ahora solo nos queda ciudarla, mimarla y mantenernos firmes en esos valores tan grandes.