Google ha confirmado la noticia que llevaba tiempo anunciando: dejará de admitir cookies de terceros en su navegador Chrome. Según la última notificación de julio de 2022, amplia el periodo de pruebas de Privacy Sandbox y retrasa así el calendario de eliminación de cookies de terceros para Chrome hasta 2024.
Chrome es el navegador más utilizado. Con lo que la medida supone que crear campañas y medir resultados de las visitas y muchos más datos de los sitios web se convertirá en todo un reto.
¿Qué es una cookie?
Vayamos al principio.
Las cookies son fragmentos de código que se implementan en los sitios web y así transmiten datos entre los propios sitios web, los servidores web y los navegadores. Las cookies recopilan información sobre los comportamientos de navegación de los consumidores.
Y gracias a esos datos se obtendrá información valiosa con la que se mejora y adapta la experiencia digital del usuario.
¿Y qué son las cookies de terceros?
Las cookies de terceros son fragmentos de código establecidos por un dominio diferente al del sitio web que está visitando. Este tipo de cookies se utilizan normalmente con fines publicitarios. Y es este recurso para seguimiento precisamente el que Google está eliminando.
Diferentes tipos de datos
Los datos que se pueden recopilar sobre la interacción de los usuarios con los sitios web pueden ser de diferente tipo.
Zero Party Data
Son los datos que las personas compartimos de forma intencionada con empresas o marcas. Datos comunes y que estamos ya habituados a compartir, como el nombre, correo electrónico, …; y otros como el contexto personal, etc.
Son datos que se consiguen por medio de una interacción, como a través de encuestas, formularios de contacto, recomendaciones de productos o cuando tenemos que dejar nuestros datos para conseguir recursos gratuitos, descuentos, etc.
First Party Data
Los first party data son un reflejo directo del comportamiento de la audiencia de un sitio web.
Como ya hemos dicho, los zero party data solicitan una interacción directa. Mientras que los first party data recopilan datos por el comportamiento de los usuarios.
Second Party Data
Avanzamos un poco más. Estos son datos que no recoge la propia web directamente. En este caso la segunda web y la propia tienen cerrado un acuerdo para compartir este tipo de datos, por beneficio mutuo.
En este caso los datos son de otra persona.
Third Party Data
Los third party data pueden incluir varios tipos de información, como datos demográficos, de interés o de intención, y, dependiendo de la fuente, hay muchas formas de adquirir y utilizar los datos de terceros por parte de las marcas y los editores.
Los datos de terceros son cualquier información recogida por una entidad que no tiene una relación directa con el usuario sobre el que se recogen los datos.
A menudo de datos de terceros se recopilan de una variedad de sitios web y plataformas, y luego son agregados por un proveedor de datos de terceros, como una plataforma de gestión de datos.
Entonces, ¿qué supone la eliminación de las cookies de terceros?
Cuando un navegador no acepta las cookies de terceros, las redes publicitarias no pueden ofrecer anuncios específicos a los consumidores en función de sus interacciones previas con anuncios y contenidos.
Y esas redes publicitarias que dependen de las subastas de anuncios y de las pujas en tiempo real no pueden identificar los tipos de usuarios que los anunciantes buscan.
Pasar de las cookies de terceros a los zero y first party data
El criterio que pondrá Google en marcha supone que marcas y plataformas tendrán que desarrollar estrategias para conseguir y gestionar sus propios datos de origen.
Así que se deberán recoger los datos directamente de los usuarios.
Y, ¿cómo conseguirlo? Aquí va a estar el quid de la cuestión.
Si las marcas quieren provocar que los usuarios aporten sus datos, tendrán que ofrecer experiencias personalizadas. Experiencias orientadas a generar mayor confianza y lealtad hacia la marca para conseguir que los usuarios acepten y se animen a ofrecer intencionadamente esos datos.
¿Cuál es la conclusión? Que las marcas tienen que aportar un valor, una poderosa razón para que los usuarios accedan a ofrecer sus datos. Y actuar con transparencia, declarando de forma clara el uso que darán a los mismos y gestionarlos de forma adecuada.