Arte y marketing, dos actividades creativas y que pueden remover conciencias, sentimientos y provocar acciones en sí mismas. Y, si se unen, puede ser la bomba.

Ya son muchas las experiencias en este campo y algunas de las grandes campañas han surgido de la unión entre grandes marcas y artistas. Lo hemos visto en formatos audiovisuales, sonoros etc y en numerosos tipos de piezas: desde packaging a etiquetas, publicidad urbana, folletos, anuncios de televisión…

Una unión beneficiosa para ambas partes

Para las marcas, aliarse con un/a artista para desarrollar una campaña le proporciona numerosos beneficios:

• Reinventar la marca.
• Acercarse a nuevos públicos.
• Posicionarse.
• Demostrar una cultura corporativa.
• Mostrar interés por la cultura en general.
• Innovar.

Al/la artista también le puede resultar un proyecto estratégico:

• Crear y posicionar su marca.
• Posicionarse en el mercado.
• Dar a conocer su obra.
• Experimentar e innovar.
• Acercar su obra a nuevos segmentos de público.
• Crear con recursos económicos.

Pero todavía hay más. Queda una tercera figura en esta ecuación: la del receptor, el consumidor. ¿Qué puede suponer para el público que una campaña presente un trabajo artístico creado por encargo por una marca?

• Puede suponer una experiencia nueva de consumo.
• Contenidos de un valor añadido.
• Acercarse a la cultura.
• Despertar el interés sobre artistas y su obra.

¿Es una tendencia surgida ahora?

La verdad es que no. Por mostrar tres ejemplos, hay tres marcas internacionales que ya, hace décadas, encargaron campañas a artistas famosos.

Warhol y las latas de sopa Campbell´s

1962, Warhol, un ilustrador comercial con ganas de hacer algo diferente y divertido, de escapar de las líneas del expresionismo abstracto. Warhol era defensor del arte al alcance de todos, no sólo de los círculos económicamente pudientes.

Warhol eligió elementos de la cultura popular, como una simple lata de sopa, y los elevó a arte. Arte fabricado en serie, como otro producto de consumo cualquiera.

Dalí y Chupa Chups

Chupa Chups era, a finales de la década de los 60, un caramelo con palo. Creado en España, se enfrentaba al reto de su despliegue internacional. Pero, para conseguir posicionarse, necesitaba un golpe de efecto.

¿Y cuál fue? El dueño de la empresa Chupa Chups, el empresario confitero Enric Bernat, encargó a Dalí el rediseño del logo de la marca.

Dicen que fue una millonada lo que le soltó para convencerle; y también que Dalí resolvió la creatividad en apenas una hora.

El resultado, la marca reconocida a nivel mundial y que todavía hoy endulza los días de millones de personas.

Louis Vuitton y su colaboración con artistas

La marca de lujo Louis Vuitton es una de las que más veces ha colaborado con grandes artistas y ha prestado sus productos para que éstos los customicen y creen nuevos diseños.

Algunos de los que más me han gustado: Richard Prince, Takashi Murakami o Yayoi Kusama.

El resultado, cómo no, piezas de espectaculares diseños, exclusividad y series agotadas en cuestión de días.