Los objetivos SMART son una parte fundamental para que tu estrategia de marketing digital llegue a buen puerto y cumpla con todas las metas que te has propuesto en un determinado plazo de tiempo. Al diseñar un proyecto, debes definir los objetivos que quieres perseguir para tener futuro.

Se trata de uno de los aspectos en los que yo más insisto cuando desarrollo una estrategia digital para un cliente o doy una formación sobre el tema.

En esta ocasión traigo este asunto también al blog porque sois muchos/as los que me soléis consultar sobre ello. Os detallaré los factores a tener en cuenta en esta técnica con ejemplos.

¿Cuáles son los objetivos de mi proyecto?

Si, por ejemplo, este año quieres aumentar las ventas, necesitas especificar en qué cantidad quieres incrementarlas y qué acciones asociadas debes llevar a cabo para conseguirlo. Es decir, en tu estrategia de marketing digital debes calcular cuántos nuevos suscriptores necesitas o cómo vas a aumentar el tráfico de tu sitio web y mejorar tu posicionamiento.

Para poder alcanzar tus metas necesitas un sistema eficiente que te ayude a conseguir tu meta final. Y aquí entran en juego los objetivos SMART.

¿Qué son los objetivos SMART?

Estos inteligentes o eficaces objetivos son los que van a ayudarte a definir correctamente lo que quieres y a alcanzar aquello que deseas.

La definición SMART viene de su acrónimo en inglés Specific, Measurable, Attainable, Relevant, Time-Bound.

Para que realmente un objetivo establecido sea eficaz es necesario que cumpla los siguientes requisitos: que sea específico, que pueda medirse, que sea real, alcanzable y que pueda realizarse en una línea temporal establecida o un período de tiempo concreto.

Específico

Esto quiere decir que el objetivo debe ser uno. Cuando una persona conozca tu objetivo debe saber qué quieres lograr y cómo quieres conseguirlo.

Responde al qué se quiere conseguir.

Por ejemplo: Mil suscriptores más en la newsletter.

Medible

El objetivo debe ser cuantificable. Esto, en ciertos casos, es complejo, pero para poder analizar y corregir una estrategia necesitas medir o cuantificar.

Responde al cuánto. Es necesario especificar un objetivo que se pueda valorar en qué medida se consigue.

En el ejemplo anterior, tenemos formas objetivas de medir si ese objetivo de los mil suscriptores más se cumple.

Alcanzable

Tu objetivo ha de ser ambicioso, pero posible. En caso de que sucedan circunstancias ajenas o el entorno varíe, debes tener la posibilidad de reajustar tu estrategia.

Realista

Las metas han de ajustarse a tu realidad y tus posibilidades. Debes estar motivado para conseguirlas y contar con los recursos necesarios para ello.

Va relacionado con lo anterior. Por ejemplo, un proyecto de un blog personal modesto, sin presupuesto y que no puede invertir en publicidad de pago: ¿sería realista marcar como objetivo que consiguiera mil suscriptores más en dos meses?

Tiempo

Debes marcar un periodo concreto para conseguir cada objetivo. Si divides tu estrategia global en varias etapas puedes definir plazos más estrictos que te ayudarán a conseguir tu meta principal.

En el caso del ejemplo anterior, lo completaríamos como: Conseguir mil suscriptores más en el plazo de dos meses.

¿Son tus objetivos actuales inteligentes?

En primer lugar, la pregunta es obligada: ¿cumplen tus objetivos actuales las 5 premisas anteriores? Si no las cumplen, el objetivo que te has propuesto no es eficaz.

¿Cómo transformar un objetivo en un SMART?

Pongamos que el objetivo sea aumentar el tráfico hacia tu web. Pues bien, eso no es un SMART. Para que lo sea debes marcar un objetivo más concreto: por ejemplo, dirigir a tu sitio a finales del trimestre 1.000 visitas y que cada mes aumenten dichas visitas en un 2%.

Si tu objetivo es aumentar las ventas no es un objetivo SMART, pues para que lo sea has de conseguir vender antes de que finalice el segundo trimestre, por ejemplo, 1.000 unidades de tu producto principal para aumentar dichas ventas en un 5 % con respecto al mismo período en el año anterior.

En definitiva, los objetivos SMART son pequeñas metas que se transforman en un gran resultado. En función de la industria en la que trabajes, podrás aplicar una serie de estrategias u otras.