El plan de contenidos se basa en la organización de la información que registra para enfocar y dirigir una estrategia de marketing de contenidos.
El plan de contenidos, por lo tanto, recogerá qué contenidos se publicarán, con qué objetivos, las fechas de publicación y, si se pretende profundizar todavía más, en qué canales se distribuirá.
Trabajes en el sector que trabajes, tengas el público que tengas e, independientemente de si publicas todos los días, una vez a la semana o cinco al mes, necesitarás crear un plan de contenidos.
El por qué te lo explico a continuación.
Este tema da para mucho, así que lo voy a desgranar en varios artículos diferentes, ¿vale?
Arrancamos por las razones que justifican que crees un plan de contenidos. En otros artículos trataré cómo hay que trabajarlo, qué tiene que incluir y cómo se elabora.
Vamos con ello.
La importancia del plan de contenidos
Las acciones alineadas a una estrategia de marketing de contenidos van encaminadas a la consecución de diferentes objetivos. Tenemos que fijar qué queremos conseguir antes de ponernos a pensar en los títulos de los post o los mensajes en redes sociales.
Independientemente del canal en el que se publiquen, antes de nada tendremos que pensar qué objetivos deberá cumplir ese contenido. Y aquí radica la esencia del plan de contenidos: si esos objetivos definidos van alineados con una planificación y orden, será más fácil cumplirlos.
A falta de un plan, cuando se trabaja de manera improvisada, por impulsos, por modas etc., la alternativa es controlar el resultado a posteriori. Probar y experimentar. Pero, ¿de verdad tienes tiempo y energía para probar sin garantías? Además, correrás el riesgo de publicar sin ton ni son, sin definirte, sin focalizar.
Razones por las que necesitas crear un plan de contenidos ya
Sé que insisto mucho y me pongo pesada con las planificaciones. Soy consciente. Pero con un plan podemos comprobar cómo vamos, ver los progresos y medirlos de manera objetiva, rectificar y ajustar.
Con los contenidos para igual. A veces, cuando doy formación, me comentan que lleva tiempo hacerlo. Pero si te dedicas a esto o quieres que tu blog vaya ordenado, te recomiendo crear este hábito ya.
Ser productivo/a
Lo que en un principio parece una tarea tediosa y una pérdida de tiempo, en realidad es una forma de agilizar el trabajo.
Si tienes de antemano listado qué es lo que tienes que hacer en cada momento, cuando llegue el momento lo harás y punto. Serás más productivo/a y a la larga ahorrarás tiempo y sentirás que tienes todos los aspectos bajo control.
Fijar objetivos y volcarlos en acciones definidas
Piensa en los objetivos que tienes cuando quieres publicar un contenido. Puede ser informar, despertar un deseo en el cliente potencial, provocar que el/la lector/a realice alguna acción…
Si de antemano centras cuáles serán esos objetivos, sabrás en cada momento qué es lo que tienes que hacer.
Conocer a tu cliente ideal
Tu cliente ideal, o buyer persona, es ese modelo de persona que se puede convertir en el objetivo de tus productos o servicios.
Aunque este es un tema que merece tratarse aparte, los contenidos pueden ayudarte a definirlo bien. ¿Por qué? Porque viendo los resultados de visitas y acciones de tus contenidos, podrás sacar conclusiones. Y esas conclusiones te llevarán a sintetizar cómo es ese cliente ideal.
Anticipar las tareas y necesidades
Ponerte a escribir sobre un tema y darte cuenta de que no sabes ni de lo que quieres hablar exactamente no vale. No es práctico ni aceptable que te pille el toro de esa manera.
Imagina que quieres redactar un artículo sobre un tema que te exige un trabajo previo. Tenerlo previsto te ayudará a definir mejor los plazos, la organización de las tareas, etc.
Tener capacidad de reaccionar de manera ágil
Digamos que trabajas y creas contenidos en tu blog por impulso, por lo que se te va ocurriendo, lo que es por ahí, las tendencias…
¿Qué pasa si los resultados te prueban que no vas bien enfocado/a con esos objetivos? Que te quedas sin nada. No hay plan, no hay salida. Fail.
Si, en cambio, cuentas con un plan pre-establecido, estarás preparado/a para reaccionar ante un cambio. Los cambios pueden ser de diferente índole: por una razón estructural en tu empresa, una noticia inesperada en el sector, una incidencia…
Fijar proceso para que los usuarios se conviertan en clientes
Si vendes un producto o servicio y los objetivos de tus contenidos van enfocados a atraer a los usuarios para que se conviertan en clientes, ya sólo por este gran objetivo te resulta indispensable crear un plan de contenidos.
El plan te ayudará a definir qué mensajes les lanzarás en cada momento, por dónde les guiarás y podrás marcar hitos en el camino.
Imaginemos que vendes bicicletas.
Con un plan establecido, podrás lanzarles contenidos sobre los modelos de bicicletas que vendes, otros que den respuesta a las dudas más comunes, algún otro útil sobre trucos o ideas, quizá proponerles recorridos, analizar diferentes modelos…
La lista puede ser infinita, ¿verdad? Pero si ordenas esa lista puedes ir cumpliendo diferentes hitos en el objetivo final, el de vender bicicletas.
¿Cómo? Primero les informarás, atraerás su atención, les generarás curiosidad y despertarás el interés sobre tus bicicletas, les generarás el deseo de comprar una bicicleta, porque durante n artículos les habrás ido convenciendo de los beneficios de tener una bicicleta. ¿Lo ves?
Si este proceso no lo haces de una forma ordenada, será difícil que consigas cumplir ese objetivo.
Controlar tus recursos
Te lo voy a explicar con un ejemplo.
Una situación muy típica: nos ponemos a pensar en un tema para un blog y se nos ocurre que estaría muy bien explicar el contenido con una infografía.
Pero no tenemos capacidad para diseñarla y la tenemos que encargar a un tercero, sea a un/a compañero/a, sea contratándola a un profesional externo.
¿Qué pasa? Que para empezar perderás tiempo. Y además tendrás que hacer frente a un gasto, en principio, inesperado.
¿Eficaz? Para nada.
Si, en cambio, te anticipas a esto y te dedicas un día a planificar los siguientes contenidos, detectarás en ese momento que quieres hacer una infografía y tendrás el margen de tiempo suficiente para cumplir con los plazos y hacer la previsión de recursos y presupuesto.
Un plan puede ser visto como un puente que te permite llegar a diferentes lugares dentro de tu estrategia de contenidos, y que al estar consolidado va a ayudarte a crecer con tu estrategia de marketing digital al mismo tiempo.
Crear contenidos y publicarlos sin una razón específica, sin conocer el público al que se los ofreces y sin saber cuál es el resultado esperado puede ser perjudicial.
Tener un plan puede ser visto, al inicio, como algo que demanda mucho esfuerzo, pero piensa que puede darte más trabajo recuperar el tiempo perdido por no haber planificado antes.